Laguna de Navaseca

Los días 22 y 23 de Noviembre decidí ir de pajareo por la zona de Daimiel. Además de ir a Las Tablas quería echar un par de ratos en la Laguna de Navaseca, una de mis zonas favoritas. Esta laguna desapareció debido a la sobreexplotación del acuífero 23. Posteriormente, con la construcción de la depuradora municipal y el continuo vertido del reciclaje hídrico, se fue rellenando y recuperando este espacio lagunar.

El papel de la depuradora municipal ha sido puesto en entredicho en varias ocasiones, bien por brotes de botulismo o bien por vertidos con agua contaminante que alcanzan al acuífero y por tanto afectan a Las Tablas. El caso es que las ocasiones en las que he podido visitarlo nunca me ha defraudado.

Comencé mi visita a primera hora de la mañana. Este es el aspecto que presentaba la laguna en un día nuboso y con bastante frío:

El aspecto en el lado de la depuradora:

Este grupito de ánsares comunes se encontraba en un cultivo aledaño a la laguna. Junto con otro grupo que divisé en el agua en las cercanías de la depuradora sumarían la treintena de individuos:

Una paloma bravía en su palote imitando a los cormoranes:

Este solitario flamenco juvenil estuvo en la laguna los dos días que la visité:

Aunque no tenía compañía de su especie parece que hacía buenas migas con las fochas, una de las especies más abundantes del lugar.

La poca profundidad del humedal parece ser del agrado de buen número de anátidas como azulón, pato cuchara, cerceta común, porrón común, ánade friso y la que parece ser la estrella de Navaseca, la malvasía. De esta última sólo pude contabilizar esta vez tres machos:

y cinco hembras. Ésta parece dormitar pero engaña, siempre están ojo avizor:

Otro habitual de la laguna es el calamón, del que pude ver unos cuantos ejemplares:

En cuanto a los de menor tamaño reseñar escribano palustre, ruiseñor pechiazul, mosquitero común, bisbita pratense, lavandera blanca, gorrión moruno. En la foto un macho de gorrión moruno:

Un aguilucho lagunero en su puesto de observación. De vez en cuando daba un par de pasadas por la laguna causando gran alboroto:

La observación de la jornada fue la aparición de cuatro cercetas pardillas que se posaron al fondo de la laguna y se perdieron inmediatamente tras la vegetación, con lo que no me dejaron ni colocar la cámara en el teles y ya no pude volver a localizarlas.

También pude ver correlimos común (un grupo de unos veinticinco), combatiente, avefría (un centenar), agachadiza común, zampullín chico, tarro blanco (una pareja), cormorán grande... Me sorprendió la no presencia de pato colorado, muy numerosos las otras ocasiones en que visité la laguna, si bien nunca antes había estado en invierno.

Y por supuesto la omnipresente polla de agua (me resisto a llamarles gallinetas)...

... se cuentan por centenares y están por todas partes, por la carretera, por los cultivos...

Se acababa el día más soleado de lo que empezó, estas tres tórtolas turcas aprovechaban los últimos rayos de sol:

Al día siguiente eché un vistazo de paso a Las Tablas y como novedad con respecto al día anterior este ejemplar de aguja colinegra:

Un saludote y gracias por seguir el blog.