Comencé el sábado por la mañana en El Hondo con la visita a la zona norte, a la que sólo es posible acceder pidiendo cita previa. Al final seríamos unas cuarenta personas con lo que probablemente nos juntamos más gente en esta zona restringida que en el resto del parque natural.
Ya en la entrada el recibimiento de las gaviotas reidoras (Chroicocephalus ridibundus) era apabullante. Una vez dentro nos empezamos a repartir por los diferentes observatorios y caminos. Junto a las gaviotas reidoras alguna patiamarilla (Larus michahellis):
También gaviotas cabecinegras (Larus melanocephalus) y los primeros fumareles cariblancos (Chlidonias hybrida) del año que veía.
De anátidas predominio de porrón europeo (Aythya ferina) y en menor número pato colorado (Netta rufina), tarro blanco (Tadorna tadorna), pato cuchara (Anas clypeata) y azulón (Anas platyrhynchos).
También bastantes ejemplares de malvasía cabeciblanca (Oxyura leucocephala).
Junto a las anteriores numerosos zampullín común (Tachybaptus ruficollis), cuellinegro (Podiceps nigricollis) y somormujo lavanco (Podiceps cristatus).
Las rálidas también muy presentes. Sobre todo la focha común (Fulica atra), aunque estuve atento no pude descubrir ninguna focha moruna (Fulica cristata), que se avistó pocos días antes. También avisté bastantes calamones (Porphyrio porphyrio), algunos cruzando sin ninguna timidez cruzando extensas zonas de agua al descubierto. También muchas gallinetas comunes (Gallinula chloropus) y el rascón (Rascon aquaticus) como en la mayoría de ocasiones, invisible pero escandalosamente audible.
En cuanto a ardeidas destacar la primera garza imperial (Ardea purpurea) que avisto este año. También garza real (Ardea cinerea), garceta común (Egretta garzetta) y garcilla bueyera (Bubulcus ibis).
En rapaces la estrella del día a falta de un avistamiento del águila moteada (Aquila clanga) o del águila pomerana (Aquila pomarina) que no se produjo fue este ejemplar de águila pescadora (Pandion haliaetus).
Esta águila calzada (Aquila pennata) de fase oscura trataba de terminar de tragarse algún reptil que no alcanzaba a divisar, bueno, a decir verdad no se divisa ni la rapaz, pero que quede constancia:
En las ampliaciónes se aprecia más o menos la parte final del reptil que quedar por engullir a la rapaz:
Entre los más pequeños destacar los numerosos mosquiteros común (Phylloscopus collybita) e ibérico (Phylloscopus iberius) y a los incansables buitrones (Cisticola juncidis) que no paraban de volar en círculo con su incesante reclamar. A éste le pillé posado pero leeejos:
La sorpresa de la mañana me la dio este cormorán grande (Phalacrocorax carbo), al que pillé durmiendo profundamente en la orilla de uno de los caminos principales.
Despertó y tuve tiempo para una sola foto antes de que saliera despavorido hacia el canal:
A última hora decidí subir a la torreta-observatorio más cercana a la puerta norte, y ya sin tiempo de afotar y casi ni de escrutar (poco más de medio minuto, pues ya cerraban) me di cuenta que era el observatorio de los limícolas que hasta ahora no había visto. A primera vista combatientes (Philomachus pugnax), agujas colinegras (Limosa limosa) y correlimos comunes (Calidris alpina), también ardeídas: garceta común, garcilla bueyera y garceta grande (Egretta alba).
Ya más tranquilo por la zona del Centro de Interpretación destacar la presencia de un buen número de flamencos (Phoenicopterus roseus), aunque de éstos hablaré en otra entrada posterior:
Por la tarde en las salinas de Santa Pola, además de numerosos flamencos, gaviota cabecinegra, de Audouin (Larus audouinii), gaviota picofina (Chroicocephalus genei), gaviota patiamarilla, tarro blanco, aguja colinegra, avocetas (Recurvirostra avosetta), archibebe común (Tringa totanus) y una espátula (Platalea leucorodia).
Al día siguiente quedé con mi amigo Santi Navarro en los observatorios de la zona sur de El Hondo. Y nada más llegar, en los prados de la granja que hay junto a la zona en la que se suelen dejar los coches, un bando mixto de unos doscientos veinte moritos (Plegadis falcinellus) y otras tantas garcillas bueyeras:
Lástima de fotos, entre el vendaval que hacía y el terrible contraluz no pude sacar nada decente:
En esta toma queda patente lo del vendaval:
Además entre todos ellos un grupo de combatientes:
Y este par de cigüeñas comunes (Ciconia ciconia), a las que no presté demasiada atención, pero luego comentándolo con mi amigo Santi me dijo que era un avistamiento poco común en la zona. Para mí los poco comunes eran los moritos, claro, pues las cigüeñas las tengo todo el año en mi local patch:
Ya desde el primer observatorio y en un primer vistazo veo que aquí nuevamente los más numerosos eran los porrones comunes. También pato colorado, azulones, dos parejas de porrón moñudo (Aythya fuligula) y llegué a contar unas cuarenta malvasías...
todos ellos pegados a la vegetación del otro lado del embalse resguardándose del tremendo viento que hacía. Aunque de vez en cuando alguno se acercaba al observatorio:
Mirando más detenidamente me dí cuenta de que ese día también iba a poder disfrutar del águila pescadora (Pandion haliaetus):
Y del plumaje de verano de los zampullines cuellinegros...
y de algunas tímidas maniobras de cortejo de los somormujos lavancos. Con el oleaje que había en el embalse me resultaba realmente difícil acertar con las fotos:
Resaltar como notas fenológicas la presencia el día 24 de marzo de numerosas golondrinas comunes (Hirundo rustica) y las primeras golondrinas dáuricas (Cecropis daurica) que observaba esta temporada. Además varios vencejos pálidos (Apus pallidus) y varias lavanderas boyeras (Motacilla flava) como ésta, cuya subespecie con ese medallón blanco tan definido en el pecho no me queda muy clara...
Un saludote y gracias por seguir el blog.
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