jueves, 19 de diciembre de 2013

Contrastes

El lunes pasado me acerqué a pajarear por una de mis zonas favoritas, la laguna de Meco.

Inicialmente era un socavón gigantesco que surgió como consecuencia de la extracción de arena para construir la radial y el polígono industrial adyacentes, y que dejó la superficie muy cerca del nivel freático. Además la posterior construcción de la enorme nave de Inditex, que vierte las aguas pluviales al boquete, supuso que se fuera formando esta laguna de un modo digamos "natural".

Lo interesante de esta laguna de unas 30 hectáreas es que es muy superficial, a diferencia de otras graveras de la zona con mayor profundidad, lo que favorece la aparición de aves menos familiares por la zona.

El caso es que con el otoño e invierno tan secos que llevamos el aspecto de la laguna en estos momentos es un tanto desolador:







Lo más destacable que pude observar en la fugaz visita fueron algunos pardillos, jilgueros, varias lavanderas blancas, una veintena de cigüeñas, un par de milanos reales, un ratonero y un buitre leonado sobrevolando a gran altura.





Al marcharme pude ver desde el coche un pito real y un bisbita pratense en una de las rotondas de césped del polígono industrial.

Así que ante tal panorama decidí que me apetecía ir a un sitio que bulliese de vida, ¿dónde? pues... a un vertedero. Y me acerqué al vertedero de Alcalá de Henares.

 En contraste con la desolación de la laguna el bullicio de aves que éste presentaba era espectacular.



Algunas garcillas bueyeras, gaviotas sombrías y grajillas parecían contemplar el espectáculo desde sus improvisadas gradas.





Otras garcillas se movían de un lado a otro en un trasiego continuo, o se afanaban en la búsqueda de algo que llevarse al pico:









Esta adulta creo que quería salir retratada en mi blog:



Las otras ardeídas que pude observar fueron las garzas reales. Aquí un joven de primer invierno:



Aquí un segundo invierno junto a las grajillas:



Y aquí otro individuo joven con un aspecto un tanto atípico. Me dio la sensación de que podía ser un ejemplar algo leucístico:







Respecto a los miles de gaviotas que había, mis limitados conocimientos gavioteros y el hecho de que me echaran del recinto del vertedero me permitieron únicamente distinguir sombrías y reidoras. Aquí una gaviota sombría adulta con varias gaviotas reidoras:



No podían faltar las cigüeñas comunes:



Ni lavanderas blancas, como este tímido ejemplar que no se dejaba retratar:



Además observé una decena de milanos reales y algún ratonero común.

En fin, un paraíso para estas aves en esta época invernal en la que la comida no es especialmente abundante. Un paraíso no exento de peligros, como muestra este ala de garcilla bueyera, víctima de algún depredador:




Un saludote y gracias por seguir el blog.

2 comentarios :

  1. ¡Bienvenido a la blogosfera Carlos! Un placer ver por aquí tus fotos y comentarios. Me ayudará a seguir lo que se mueve por el este de Madrid. Saludos, y larga vida al blog!!!

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  2. ¡Muchas gracias Enrique! Acabo de subir otra entrada y ya tengo un par de ellas pendientes, una de ellas en Daimiel, en donde he estado un par de días. Así que espero que dure, que motivación de momento hay mucha. Hacer que el blog sea de nivel, como el tuyo, ya es otro historia...
    Un saludote y cuando quieras echamos un día de pajareo.

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